Cuando estamos en el camino de la salvación seremos motivados a trabajar en la obra, aprender más y más de la meta a la que hemos de llegar y en ese proceso nos podemos desenfocar ocupándonos de alcanzar un nombre o posición. Es allí donde debemos pedir a Dios un carácter que nos ayude a elegir lo más importante.
Lo más importante no es llegar a ser apóstol, pastor, maestro o cualquier otro don ministerial. Lo más importante es llegar a ser como Cristo, porque al llegar a ser como Cristo caminaremos en absoluta obediencia y haremos todas las obras de Dios, caminando en poder y en santidad.
Si llegamos a ser como Cristo, seremos fieles en todo buen propósito que Dios tenga para nosotros.
Oremos a Dios para que no seamos distraídos por sus bendiciones, por el ministerio y el trabajo en la obra, oremos para que cada día busquemos ser como él, y que nos apartemos de todo pecado. Menguando cada día para que Cristo vaya creciendo en nosotros, que cada día vayamos de gloria en gloria, hasta ver a Dios en Sion.
¿Para qué somos edificados?
En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Efesios 2:22
¿Qué recomienda Pablo?
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
Efesios 4:1
¿Cuál es nuestra esperanza?
Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,
1 Timoteo 1:1
¿Qué temía Pablo?
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
2 Corintios 11:3
¿Qué nos dice Pablo?
Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.
Filipenses 2:21
¿Amado que haremos hoy día con esta palabra? Neguémonos a buscar hacer nuestra voluntad e imitemos a Cristo que se complacía haciendo la voluntad del Padre Dios.
¡Aleluya!
Pastor Wiliam Recinos.