La obra del Señor debe estar siempre en constante funcionamiento por medio de los siervos que se entregan al ministerio. Dios obra por medio de aquellos que han encontrado su llamamiento y han rendido sus dones para servirlo a Él.
Existen muchas categorías y áreas de servicio en las que podemos trabajar, pero ¿cómo podemos saber cuáles nos corresponden?
9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
1 Corintios 2:9-10
10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.
Según el apóstol Pablo, nuestro llamado al ministerio será revelado por Dios a quienes se lo pidan.
Hay diferentes maneras en las que nuestro llamado de Dios es demostrado. A veces son las circunstancias a nuestro alrededor, las que nos indican lo que debemos hacer y la dirección que debemos tomar:
Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; más tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?
Ester 4:14
También nuestros talentos naturales son una señal del ministerio que está destinado para nosotros. Así cómo ocurrió con Pedro y otros discípulos de Jesús:
Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
Mateo 4:19
En otras ocasiones, nuestros deseos, sueños y anhelos, nos muestran cuál es el trabajo que Dios quiere que hagamos para Su reino:
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Salmo 37:4
Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.
1 Timoteo 3:1
Otra manera en la que nuestro ministerio es revelado, es por medio de los nombres. Estos pueden tener significados proféticos que nos muestran los planes, llamados o herencias que el Señor ha destinado para nuestras vidas.
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío, eres tú.
Isaías 43:1
Así cómo cada persona tiene un llamado espiritual, específicamente para ellos, así también hay grupos de cristianos que han sido elegidos para hacer la obra de Dios en unidad. Ya sea por medio de relación familiar o nacionalidad, el Señor a menudo ofrece ministerios a personas que juntas, lo siguen a Él.
Las iglesias también tienen el privilegio de ser llamadas a un área de ministerio en específico, del cual, todos sus miembros forman parte y ayudan a que ese llamado se cumpla. Por ejemplo, la iglesia de Filadelfia fue escogida para tener la llave de David:
Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre, y ninguno cierra, y cierra, y ninguno abre:
Apocalipsis 3:7
Estemos atentos y participemos de los llamados que Dios nos ha asignado, para que entremos en las herencias eternas y encontremos la gloria que se encuentra por medio del servicio.
Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
Juan 12:26
¡Aleluya!
Pastor Wiliam Recinos