Un día, de madrugada, estaba meditando en las personas que han plantado semillas en mi vida a lo largo de mi caminata con el Señor.
Había un hermano muy querido, de nombre Elías, que me decía; Wilson, no dejes que el mundo arrebate todo lo que Dios tiene para ti. Las pasiones, emociones, sueños terrenales serán por un periodo de tiempo; pero si no te apartas del Camino un día podrás ver que no fue en vano el haberse guardado.
Él me enseñó un canto que me daba mucho ánimo en mis batallas más fuertes, una estrofa decía así:
¡Salid valiente, oh batallón de Israel!
Cantad el triunfo y la victoria por la fe
¡Oh, juventud que tu simiente está en Jesús!
Eterna roca de los siglos firme es ya.
Prorrumpid con grandes voces de loor, Del evangelio de justicia y santo amor.
Ya el mensaje por el mundo has de llevar, Las almas gimen por el yugo de Satán.
Cuándo nuestra mentalidad cambia de ser un oyente o participante de la iglesia, a un soldado o guerrero de Jesucristo, nuestra visión debe ser mucho más grande, pues un soldado debe de estar siempre preparado. Listo cualquier día, a cualquier hora, las 24/7, para cumplir la voluntad del Padre.
Este debe ser nuestro enfoque principal y nuestro clamor cada día:
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Salmos 143:10
Hermano, no perdamos el tiempo y avancemos en esta carrera, no dejemos que el yugo de Satanás destruya nuestros hogares, nuestras escuelas, nuestras iglesias, etc.
Tú puedes hacer la diferencia si hoy decides tomar el llamado que el Señor te ha hecho y decides vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
2 Timoteo 2:3
¡Dios te bendiga!
Pastor Wiliam Recinos.