Antes del retorno del Señor Jesucristo, tiene que haber un avivamiento en estos últimos días. Sin embargo, primero tienen que haber preparativos en nuestras familias. Malaquías profetizó de los problemas que tenían que ser corregidos en los corazones de la gente antes de la primera venida del Señor. El primer asunto al que él se refirió fue a la actitud de ellos hacia Dios.
El siguiente problema que identificó fue la actitud de ellos hacia sus esposas. Dios deja muy claro que la forma desleal en que un hombre trata a su esposa y la abominable práctica del divorcio estaban afectando a sus hijos. Siempre que la pareja no está funcionando correctamente, los hijos sufren enormemente, y a veces no continúan siguiendo al Señor. Dios busca una simiente santa.
Cuando estudiamos la vida de algunos de los reyes de Judá, podemos ver el impacto de la vida de los padres sobre sus hijos. El rey Josafat tuvo un avivamiento maravilloso en sus días. Muchos se volvieron al
Señor, pero debido a que su familia no estaba en el orden de Dios, los efectos del avivamiento no se extendieron a su hijo, Joram.
Ezequías fue otro rey de Judá que vio un gran avivamiento en sus días. Hubo una gran limpieza en la tierra. Dios había hecho grandes cosas por medio de Ezequías. Sin embargo, 2 Reyes 20:17-19 nos muestra que Ezequías no tuvo la visión para que las cosas que Dios había hecho en su reino continuaran con sus hijos. Su hijo, Manasés, fue uno de los reyes más impíos de Judá.
Vemos también que el rey Josías tuvo una visitación del Señor durante su reinado (2 Cr. 34-35). Pero sus hijos, Joacaz y Joacim, se apartaron del Señor. El avivamiento por sí mismo no produjo la “descendencia para Dios” de la que habló Malaquías (Mal. 2:15). El propósito de Dios es preparar el camino en el avivamiento para establecer a cada familia en el modelo que Él ha ordenado.
Juan el Bautista tuvo un ministerio único como precursor para preparar el camino en los corazones de la gente, antes de la primera venida del Señor Jesucristo a esta tierra. Él predicó el arrepentimiento. En Lucas 3:11-14, Juan se refirió a cosas tales como: la codicia, la benevolencia, la honestidad, la violencia, el hablar la verdad y el contentamiento. Su mensaje, según Lucas 3:4-6, fue para preparar el camino (una vía rápida) para que todo lo áspero pudiera ser movido rápidamente a las cosas de Dios en los días del avivamiento que estaba por venir. Toda carne vería la salvación de Dios debido a esta obra de preparación.
E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Lucas 1:17
Aún para el avivamiento que Jesús mismo traería, fue necesario hacer una obra en la familia. Al estudiar
los Evangelios y el libro de Hechos no podemos sino observar cuan a menudo las familias fueron afectadas por el mover de Dios. En el Antiguo Testamento, vemos que José fue enviado por Dios antes que sus hermanos a Egipto para preparar el camino para que ellos fueran preservados de la hambruna que vendría. Dios también quiere preparar familias para manifestar la gloria de Dios y hacer Su camino llano, para que otros puedan ser atraídos al Señor en el avivamiento venidero.
Te amo en el amor del Señor Jesús.
¡Dios te bendiga!
Pastor Wiliam Recinos.