El éxito que tuvo el patriarca Moises fue haber creído que Dios es quien tiene el control.
Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.
Éxodo 24:7-10
Toda las direcciones administrativas vienen de su trono, cuando Dios quiere ejecutar el mandamiento sale de su trono. Escrito desde antes de la fundación del mundo. Todo lo que ha sucedido y sucederá! esta escrito. Dios tiene un plan para cada iglesia, para cada miembro.
Si quicieres y oyeres. Parafraseando, si quiciereis y obedecieres cumplireis el plan de Dios para tu vida. Debemos encontrar en nuestro tiempo privado para orar para que Dios revele y cumpla Su plan para nuestra vida. Orar que que seamos formados a su imagen y que podamos cumplir su propósito y voluntad para su vida. La clave es hacer conforme a todo lo que está escrito. Muchos quieren hacer cosas para Dios. A veces queremos hacer muchas cosas para el Señor, pero necesitamos recordar que vamos a ser medidos por su plan.
¡Egocentrismo! Cuando alguien hace como quiere pero no acepta recibir corrección. ¡Ambición! Es decir quiero ir a la universidad y obtener un grado académico, se esfuerza con el único propósito de alcanzar algo y demostrar qué es invencible , Pero ¿es eso lo que Dios nos esta pidiendo que hagamos? ¡Temor! ¿A quedar frustrado y ser el hazme reír de los demás?
Que Dios pueda poner su temor en nuestro corazón. Hay temores que nos pueden hacer desobedientes a la voluntad de Dios. Hay gente que tiene temor a cumplir la voluntad de Dios y desarrollarse en áreas que sean necesarias dentro del plan divino de Dios, conforme al llamado que debemos de desarrollar dentro de nuestra Iglesia o individualmente en el área donde nos movamos, como: profetizar, testificar, enseñar la palabra, ministrar en alabanza etc. Sin darnos cuenta que nos puede afectar en nuestra dirección según el propósito de Dios para nuestra vida. Quiero ir a la iglesia pero también quiero estar en el mundo. O somos calientes, o fríos. 50 % y 50 % garantizado que no va a poder cumplir la voluntad de Dios.
Mitad de lenguaje del mundo y mitad de la iglesia. Otras influencias: voces, caminos pero debemos de decirle al Señor “Señor escoje tu por mí.” Queremos orar que Dios quite todo prejuicio del corazón. Porque estos nos hace cambiar en dirección diferente.
Hay un termómetro espiritual, muy efectivo Piensa en lo que hiciste ayer donde quiera que estuviste y hazte estas preguntas:
¿Qué vocabulario use en mis conversaciones? ¿Cómo reaccioné ante situaciones adversas? ¿Habré glorificado a Dios? ¿Pude bendecir a mi prójimo?
Créeme Iglesia, Hermano, Amigo que el resultado de todo esto identificará si estás escuchando la voz de Dios.
Te amo en el amor del Señor Jesús.
¡Dios te bendiga!
Pastor Wiliam Recinos.
