Los planes de Dios son tesoros escondidos que se les darán a aquellos que los ganen por medio del estado de su corazón y de la naturaleza que desarrollen en sus espíritus.
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
Mateo 7:6
Lo que Jesús estaba diciendo en este versículo es que las maravillosas verdades de Dios no serán apreciadas por aquellos que no han entregado sus vidas y voluntades a Cristo. Por lo tanto, no debemos compartir estas joyas con cualquiera. Debemos esperar la guía del Señor para saber quienes apreciarán tal regalo.
Muchas veces, Dios decide esconder sus propósitos y solo permite que ciertas personas entiendan sus planes, para no revelar Sus riquezas a personas que no las entienden y, por lo tanto, no las aprecian.
Todo lo que Dios nos revele debe ser apreciado y usado para construir Su reino. De tal manera que no seamos como los cerdos que tienen mayor interés por su comida que por perlas de gran valor.
Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.
Proverbios 25:2
Al momento que se nos es revelado un secreto escondido, estamos recibiendo un gran honor. Pero primero debemos aprender cómo llegar a ser dignos de recibir tal privilegio.
¿Quiénes califican para descubrir los secretos de Dios? Según las escrituras, los reyes (es decir, aquellos que han elegido seguir la sabiduría y voluntad del Señor, sobre cualquier otra cosa), serán los que encontrarán esas perlas escondidas para que Dios se glorifique por medio de ellos.
17 Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
Lucas 8:17-18
18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener, se le quitará.
Nuestro Señor siempre estará dispuesto a revelar sus secretos con aquellos que le escuchen y le obedezcan. A nosotros nos corresponde tener un corazón como el de Salomón al principio de su reinado.
En todo el libro de los Proverbios podemos encontrar las cualidades de un corazón que aprecia la sabiduría, revelación y verdad que nos trae la palabra de Dios.
Salomón había entendido que Dios tiene la sabiduría y el conocimiento de todas las cosas en su totalidad. Y por eso, él pudo llegar a una posición mayor de gloria, en la que Dios le revelaba los misterios escondidos y le permitía encontrar soluciones en cualquier dilema.
Es posible que nosotros no seamos reyes o gobernantes naturales. Pero tenemos llamado de ser líderes para otros creyentes que van con nosotros en la carrera hacia la meta del supremo llamamiento. Las revelaciones del reino de Dios animan a nuestros hermanos y hermanas a no darse por vencidos.
Oremos por un espíritu de revelación, que nos prepare para reinar junto a Cristo, sirviendo como mensajeros y líderes, ofreciendo las perlas escondidas de sabiduría para todos aquellos que las apreciarán, por lo que valen.
¡Aleluya!
Pastor Wiliam Recinos
