Existen tres claves en la biblia que nos enseñan a cómo mantenernos fieles a los caminos y la voluntad del Señor.
Primera Clave: Debemos ser fieles siempre, incluso con las cosas más simples.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
Lucas 16:10
Aquellos que no aprecien ni tomen cuidado de las tareas “insignificantes” que reciben, tampoco serán lo suficientemente responsables para cuidar de una tarea más grande.
Nuestra actitud y respuesta a las cosas pequeñas que nos encomiendan determina si estamos listos para recibir una responsabilidad mayor.
17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
Lucas 19:17-19
18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.
19 Y también a este dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
Las cosas grandes tienen comienzos pequeños. Lo que hoy no parece tener importancia, puede llegar a ser determinante en el futuro. Nunca debemos desperdiciar las cosas pequeñas que hacemos para el reino de Dios.
Segunda Clave: Debemos ser fieles primero en lo natural.
Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?
Lucas 16:11
Esta clave consiste en obedecer lo que Dios nos manda hacer en lo terrenal para estar listos cuando se nos mande a hacer la obra espiritual.
Nuestro carácter es edificado cuando practicamos la fidelidad en las tareas naturales que son nuestra responsabilidad.
En la biblia tenemos muchos ejemplos de los hombres y mujeres de Dios que estaban haciendo sus quehaceres naturales cuando Él los llamó al ministerio:
Partiendo él de allí, halló a Eliseo, hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto.
1 Reyes 19:19
21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan, su hermano, en la barca con Zebedeo, su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
Mateo 4:21-22
Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.
Jueces 6:11
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
Juan 4:7
Nuestros bienes y posesiones naturales le pertenecen a Dios y por ello, debemos obedecer lo que Él nos mande hacer con ellos.
Tercera Clave: Debemos someternos a los líderes ministeriales que Dios ha designado.
Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Lucas 16:12
Mientras ayudamos a otros en sus ministerios para alcanzar la visión que se les ha dado por Dios, nosotros aprendemos muchas lecciones que nos serán útiles en nuestro propio llamado.
Si somos fieles a las personas que nos han pedido ayuda en sus ministerios, no importando si recibimos crédito o no, desarrollaremos el carácter de un siervo ministerial que no se desviará de su camino.
Debemos ser pacientes y receptivos en nuestra época de entrenamiento, para que cuando estemos en lugares de liderazgo, no caigamos presa de los engaños del mundo y del maligno.
Estemos firmes y mantengamos nuestros corazones abiertos a las palabras de Dios, para que seamos hallados fieles ante Él.
Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.
2 Timoteo 2:13
¡Aleluya!
Pastor Wiliam Recinos