La primera similitud que podemos estudiar es que tanto Cristo como el «hijo varón» se sentarán en el trono de Dios. Como escribió Pablo en:
Hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús
Efesios 2:6
Sin embargo, en el libro de Apocalipsis dice más específicamente quién obtendrá la totalidad de esto.
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Apocalipsis 3:21
Después, leemos más específicamente en Apocalipsis 12:5, que es el hijo o «hijo varón» el que es tomado o arrebatado al trono de Dios. Estos vencedores, en los últimos tiempos serán un grupo dados a luz con dolores de parto de la Iglesia, quienes se sentarán con Cristo en el trono de Dios, entrando a Su gran poder y autoridad.
Otra similitud entre Cristo y este «hijo varón» es que ambos regirán las naciones con vara de hierro. Podemos ver por primera vez esto profetizado acerca de Cristo en el Antiguo Testamento, en:
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás
Salmo 2:7-9
Después, en el libro de Apocalipsis, ¡vemos que Cristo ofrece esta misma herencia a los vencedores en Su Iglesia!
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también he recibido de mi Padre
Apocalipsis 2:25 y 27
Finalmente, en Apocalipsis 12:5, vemos que esto será cumplido en los últimos tiempos por los cristianos «hijo varón», donde leemos que la mujer dio a luz un hijo varón que «regirá todas las naciones con vara de hierro».
Otra manera en la que Cristo y este «hijo varón» serán similares, es que ambos son elevados sobre el poder de Satanás. Leemos cómo esto le ha sido otorgado a nuestro Señor Jesucristo.
Resucitándole [a Cristo] de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío
Efesios 1:20 y 21
Asimismo, cuando estudiamos Apocalipsis 12:1-13, vemos que aunque el diablo quiso destruir al «hijo varón» cuando nació (v. 4), no pudo, porque el «hijo varón» fue arrebatado al trono de Dios (v. 5) mientras que el diablo fue echado del cielo, v.8-9. El diablo no pudo atacarle más, sólo pudo atacar a la mujer (v. 13).
Otra similitud muy interesante entre Cristo y este «hijo varón» es que el diablo intentó matarlos a los dos cuando nacieron, pero los dos fueron alejados de este peligro. En el evangelio de Mateo podemos leer cómo Jesús, siendo un bebé, fue alejado de Belén cuando Herodes intentó matarlo (Mateo 2:13-16). En Apocalipsis 12:4-5 el hijo varón fue llevado al cielo, lejos del poder del enemigo, cuando el dragón quería devorarlo.
También, encontramos que en el nacimiento de Cristo y en el del «hijo varón» hubo una gran matanza de niños cuando el diablo intentó destruir a su oponente. Mateo 2:16 narra cómo Herodes mató a otros niños pequeños en Belén cuando procuraba destruir a Cristo. Asimismo, Apocalipsis 12 nos dice que después de que la mujer dé a luz al «hijo varón», el dragón (el diablo, v. 9) fue a atacar y a matar a los otros hijos de la mujer.
Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo
La magnitud de su éxito al destruir la descendencia de la mujer está descrito unos versículos más adelante, en el capítulo 13:7, donde leemos: «Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos».
La Palabra de Dios habla de dos anteriores momentos en la Historia en los que el diablo hizo una gran matanza de niños, en una época en que Dios estaba preparando a un gran libertador para Su pueblo. El primero fue en tiempos de Moisés, cuando Faraón hizo matar a todos los hijos varones de los israelitas (Éxodo 1:22).
La segunda vez fue cuando Herodes mandó a matar a todos los bebés varones en Belén; sin embargo, Apocalipsis 12:17 sugiere que esto ocurrirá una tercera vez, cerca del fin de esta era. Yo creo que puede que estemos viendo el inicio del cumplimiento de esto en la historia del mundo presente, cuando consideramos la multiplicación de abortos que estamos viviendo a nivel mundial. Las estadísticas ahora muestran que, en muchas naciones, más de la mitad de sus niños están siendo asesinados antes de nacer, por medio del aborto. ¿Por qué esta nueva matanza de millones de vidas inocentes? ¿Podría ser que el diablo es consciente, como en los tiempos de Moisés y de Cristo, de que un nuevo libertador (o compañía de libertadores) se está preparando? Mientras la Iglesia y hasta el planeta Tierra gime con dolores de parto para que ese libertador sea preparado y los hijos de Dios sean revelados, el diablo, en su temor y furia, hará todo lo que pueda hacer para intentar detener el plan de Dios (Apocalipsis 12:12).
¡Dios te bendiga!
Pastor Wiliam Recinos.