Como hemos visto anteriormente, Dios es un Dios de orden y perfecta armonía. Sus más grandes bendiciones fluyen a Su pueblo cuando funciona de acuerdo a Sus caminos, Su orden y Su plan. Para que una mujer encuentre gozo y sentido de realización, ella debe entender, y adaptar su estilo de vida, al propósito por el cual Dios la ha creado. Lo que Dios ha establecido siempre es perfecto y justo para cada miembro de la familia y no puede ser mejorado. La felicidad se encuentra en estar en el lugar que Dios ha señalado para cada miembro de la familia. Cargar con la responsabilidad de otros hace que ellos abandonen su responsabilidad y conduce al desorden caótico.
En Génesis 2:18, Dios declaró que no es bueno que el hombre esté solo. Dios reconoció que Adán estaba incompleto y necesitaba a alguien que lo ayudara a realizarse. Dios hizo caer sobre Adán un sueño profundo y tomó de él una costilla de la que formó a la mujer. Esta mujer que Dios formó, en realidad salió de Adán y era parte de él.
Eva no había sido creada como un ser inferior a Adán sino como una sola carne con él. Aunque la función de Eva era muy diferente a la de Adán, pues había sido creada para ayudarle a él, se le dio un lugar de honra y estima con su esposo. Adán la reconoció rápidamente como parte integral de sí mismo.
Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”
Gn. 2:23-24
Aunque Eva fue formada de la costilla del hombre y era parte del hombre, era también muy diferente a él. Adán no necesitaba otro modelo de sí mismo. Dios estructuró a Eva en espíritu, alma y cuerpo para llenar esas partes vacías, solitarias y necesitadas de su esposo. Con frecuencia se dice que los opuestos se atraen. Dicho con más propiedad, Dios le trae una esposa al hombre para que ella sea lo que él no es, a fin de completarlo.
1 Pedro 3:7 se refiere a la esposa como un “vaso más frágil”. Como se estableció anteriormente, eso no significa que ella es inferior, sino más bien, que ella tiene algunas áreas vulnerables en las que necesita la ayuda de su esposo. Esas debilidades son necesarias en ella para que sea lo que su esposo necesita que ella sea. Precisamente esas debilidades pueden hacer que él entre a su posición de liderazgo a medida que aprende a ayudar a su esposa.
Durante muchos años hemos observado en diversos matrimonios que la esposa es casi siempre la primera en responder cuando Dios comienza a obrar y atraer una familia. Esto sucede porque en muchas mujeres “la apertura espiritual” es natural. Ella tiene una respuesta más evidente a las cosas espirituales. Generalmente una esposa posee cierta sensibilidad en las situaciones, lo que le da una perspectiva completamente diferente a la de su esposo. Él desesperadamente necesita este valioso potencial que hay en ella.
Sin embargo, este espíritu abierto, o apertura espiritual, la hace vulnerable. Esta diferencia en la mujer está demostrada en Génesis 3, cuando la serpiente vino a engañar a Eva. Debido a que la serpiente conocía la diferencia, se llegó a la mujer y no al hombre. Eva estaba abierta en espíritu, y en una peligrosa situación sin su esposo para ayudarla. Estudiaremos esto con mayor profundidad un poco después, cuando abordemos el tema de una esposa siguiendo el liderazgo de su esposo.
En este papel, como ayuda de su esposo, ella encontrará gran logro y satisfacción al seguir la manera de Dios y tratar de agradar al Señor. Así como el esposo no debe tratar de agradarse a sí mismo, sino servir a su esposa, la esposa también debe servir a su esposo.
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación
Ro. 15:1-2
La realización de una esposa viene a ser perfecta cuando ella se da a sí misma para ayudar a que su esposo cumpla la visión que Dios le ha dado a él. Ella no debe presionarlo para que sea lo que ella quiere que sea, sino más bien debe ayudarlo a implementar lo que el Señor ha escogido para la familia. Esta responsabilidad concedida por Dios a la esposa está resumida por el apóstol Pablo:
La casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a sumarido
1 Co. 7:34
Al fluir con las metas de su esposo siendo una ayuda para él, se convierte en corona para su marido (Pr. 12:4)
Te amo en el amor del Señor Jesús.
¡Dios te bendiga!
Pastor Wiliam Recinos.