En Génesis 18 encontramos un hermoso cuadro de la relación entre Dios y Abraham. Debido a que Dios conocía a Abraham (Gn. 18:16-22), Él le reveló Sus planes de destruir a Sodoma y Gomorra. Abraham entonces comenzó a interceder hasta que Dios estuvo de acuerdo en no destruir a esas ciudades si hubiera diez justos allí. Así como Abraham, sólo aquellos que tienen una relación cercana con Dios pueden ser intercesores efectivos.
Lot y su familia vivían en Sodoma. Dios habló de Lot como un justo que fue librado de la ira sobre esta ciudad (2 P. 2:6-8). De haber guiado Lot a su familia en los caminos rectos de Dios, él habría podido librar a las ciudades de la ira de Dios. Según la advertencia del ángel a Lot de sacar a su familia de Sodoma, habrían sido por lo menos diez de ellos (Gn. 19:12)
De haber sido justos, estos diez habrían podido salvar a Sodoma y a Gomorra. Lot fue justo, pero no guió a su familia en la justicia de Dios. Más bien, permitió que la codicia de sus ojos lo atrajera a Sodoma donde los corazones de los miembros de su familia se apartaron de Dios. ¡Con cuánta frecuencia se repite esta escena
en nuestros días!
Que amemos al Señor y Su justicia y guiemos a nuestra familia en Sus caminos para que ellos le amen a Él y a Su justicia. Tal vez Dios pueda usar nuestros hogares para hacer que muchos se vuelvan a la justicia y salgan de la ira de Dios.
Te amo en el amor del Señor Jesús.
¡Dios te bendiga!
Pastor Wiliam Recinos