Este proceso de nuestro crecimiento espiritual a la imagen de Cristo continuará durante nuestra vida aquí en la Tierra, hasta que lleguemos al cielo. Cada santo que se ha ido para estar con el Señor ha entrado en un cumplimiento mayor, pero incluso eso no es aún el cumplimiento pleno del proceso.

Los espíritus de hombres justos perfeccionados

Hebreos 12:23

En su carácter espiritual, ellos han sido hechos puros y completos.

Cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

1 Juan 3:2

Así que cada santo redimido, cuando llega al cielo y ve a Jesús, es transformado para ser semejante a Él, santo y puro. Sin embargo, los santos en el cielo todavía no son plenamente semejantes a nuestro Señor Jesús en un aspecto importante. Ellos todavía no han recibido sus gloriosos cuerpos resucitados, como ya tiene el Señor Jesús. Sus cuerpos quedaron en la tumba esperando la última trompeta y la resurrección. Así, aunque los santos en el cielo se han convertido en espíritus purificados y perfeccionados, todavía no se han reunido con su cuerpo resucitado. Como estudiaremos muy pronto, este es un importante paso posterior que preparará a todos los redimidos para convertirse en hijos completos de Dios, a la imagen de Cristo.

¡Dios te bendiga!

Pastor Wiliam Recinos.

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