Estos días son ciertamente los “últimos días,” los “tiempos peligrosos” descritos en 2 Timoteo 3:1-8. Todas las señales que la escritura nos da aquí están claramente manifestados a plenitud en nuestros días. En Isaías 60:1-2, el profeta describe lo que previó en términos similares. En el versículo 2 nos dice que: “tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones”. Sin embargo, en el versículo 1 se nos da esta esperanza en contraste a las tinieblas: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”, y continúa en versículo 2: “mas sobre ti amanecerá Jehová y sobre ti será vista su gloria”
Cuando consideramos las diversas maldiciones que hay sobre la tierra en estos últimos días, debemos considerar también la importancia de la restauración piadosa en los hogares.
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición
Mal. 4:5-6
Muchas de estas maldiciones están directa o indirectamente relacionadas al abandono del orden de Dios en la familia. Dios ha establecido a la familia para transferir la santidad, la verdad y la justicia de una generación a otra. A menos que los caminos de Dios sean establecidos en nuestra familia, nos perderemos grandemente de lo mejor de Dios en el avivamiento venidero de estos últimos días.
Al estudiar las escrituras de Apocalipsis, es imposible pasar por alto el hecho que se avecinan tiempos de intensa dificultad. Cuando anhelamos lo mejor de Dios, tenemos que poner atención a los detalles del orden de Dios.
y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente
2 Timoteo 2:5
Ha venido una presión tremenda sobre la familia, pero los caminos de Dios hacen fuerte a la familia y capaz de mantenerse en pie contra los ataques del reino de las tinieblas. El tiempo de Satanás es muy corto. Él está haciendo todo lo posible para destruir los hogares a fin de desviar a la gente de los propósitos de Dios.
En Mateo 7:24-27, Jesús usó otra analogía, en la conclusión del Sermón del Monte; aquí Él indica que se avecina una tormenta sobre cada uno. La manera en la que estemos establecidos sobre el firme fundamento de Su verdad, determinará si nuestra casa ha de permanecer o no, bajo la intensa presión de la tormenta satánica que ha de venir al final de esta era.
En nuestras relaciones de familia, debemos establecer fundamentos firmes construidos sobre la Roca, Cristo Jesús. Es más fácil y rápido construir sobre la arena, pero los cimientos firmes no se logran sino con mucho esfuerzo en aplicar los caminos de Dios en nuestra vida. Sin embargo, el esfuerzo definitivamente vale la pena. ¡Podemos tener cimientos para nuestra casa que garanticen su permanencia contra el engaño del Anticristo, e incluso despojen al reino de las tinieblas!
Aleluya!
Dios te bendiga
Ps. Wilson Recinos